BLODDY MARYTHE TRUE STORYella era tan solo diferente... Pero acabó convirtiéndose en una leyenda de terrorCAPÍTULO 1. MaryInvierno de 1919. Canadá.
Elizabeth y Peter Dawstrong se preparaban para salir. Elizabeth cogió su flamante abrigo de piel y llamó a la niñera.
- Vamos a salir- le informó- tenemos una cena importante y como comprenderás, Mary no puede acompañarnos a esta velada- hizo una pausa- si se pone “rara”- frunció el ceño mientras se colocaba correctamente sus pendientes de diamantes.- enciérrala.
- De acuerdo,- afirmó la niñera- no se preocupe, la tendré bajo control.
- Vamos querida- le dijo Peter Darwstong a Elizabeth.
Mientras, escondida entre las sombras, una niña de unos ocho años contemplaba la escena a través de sus pupilas azules.
- Ni se te ocurra pedir ayuda- le advirtió Peter Darwstong a la niñera- no queremos que nadie se entere de los ataques de Mary.
- ¿Ataques?- preguntó la niñera, y la niña frunció el ceño, preguntándose cuánto duraría esa nueva niñera- ¿ Qué clase de ataques?
- Ya le hemos dicho lo que hacer si le dan- dijo Elizabeth fríamente cerrando la puerta con brusquedad.
- Pero...-murmuró la niñera a la puerta cerrada.
La niña salió de las sombras sigilosamente y miró a la niñera, la cual permanecía de espaldas a ella, mirando la puerta.
- ¿Tú también me vas a dejar encerrada con ellos?- preguntó la niña con una voz suave, aniñada, casi angelical e inocente, mas aún así, hizo sobresaltar a la niñera.
- ¡Ah!- gritó la niñera asustada, volviéndose hacia la chiquilla- vaya que susto me has pegado pequeña-suspiró aliviada- Tu debes de ser la pequeña Mary- añadió sonriendo- yo soy Rose- se presentó con una sonrisa.
Mary miró a Rose. No parecía igual que todas las niñeras anteriores, en primer lugar porque era más joven y parecía mejor persona. Rose era alta, demasiado desde la perspectiva de Mary, y guapa. Tenía el cabello negro, liso y lo llevaba recogido en un moño; sus ojos eran verdes y sus pestañas le parecían enormes; su nariz era perfilada y sus labios gruesos y rojos a causa del frío.
Rose miró a Mary y le dedicó una sonrisa. Era una niña muy linda, de rostro angelical, pero de mirada fría, aunque podía percibirse algo de curiosidad en sus pupilas azules, las cuales atrapaban como si fueran un increíble abismo. Algo le decía que esa niña no era como los demás niños, que era diferente.
- Dime Mary, ¿Qué te apetece hacer?- le preguntó Rose a la pequeña Mary con cariño.
Rose miró a Mary y se percató de que la niña sujetaba una muñeca , la cuál casi arrastraba por el suelo.
-¿ Cómo se llama?- preguntó Rose con una sonrisa.
- Bloody- respondió Mary abrazándose a la muñeca.
Rose se sobrecogió, ¿ Qué niña le ponía de nombre Bloody a una muñeca?
- ¿Puedo verla?- preguntó con una sonrisa.
Mary le tendió la muñeca Rose. Bloody era su única compañera desde que ella tenía cinco años, la única que la acompañaba siempre, fuese a donde fuese.
Rose reprimió un grito de horror al ver la muñeca. Bloody era rubia, pero Mary le había cortado el pelo, dejando unos mechones más largos que otros. La cara de la muñeca estaba pintada por la pequeña. Mary le había pintado algo rojo, como lagrimas que le salían a la muñeca desde el lagrimal, lo cuál a Rose no le pareció normal. Rose miró el vestido de la muñeca, era rosa, bastante burgués.
-¿Por qué le pintaste esto?- le preguntó Rose a Mary con suavidad.
La niña miró a Rose y le arrebató la muñeca, abrazándose a ella.
- Está llorando- murmuró Mary- llora lagrimas rojas, como yo- añadió la pequeña.
Rose se estremeció, sabía que las lagrimas rojas eran sangre y que se decía que la gente que lloraba sangre estaba maldita, pero eran solo eso, leyendas, mentiras...
- ¿Tus lagrimas son rojas?- le preguntó Rose.
La pequeña Mary asintió.
- Mi madre se desmaya cada vez que me ve llorar- hizo una pausa- y ningún médico sabe el porqué.
Rose sintió un escalofrío recorriéndole la espalda y no le extrañó al tener tan tétrica conversación con una niña de apenas ocho años de edad.
- ¿Vas a la escuela?- le preguntó Rose intentando fingir que no había pasado nada.
Mary la miró. Sabía a la perfección que quería cambiar de tema, pero también se daba cuenta de que Rose quería llevarse bien con ella.
- No-murmuró – me educan aquí.
- ¿ No tienes amigos?
Mary negó con la cabeza.
- Una vez...-empezó a narrar Mary- mis padres me llevaron a una escuela – hizo una pausa- pero nunca más volví.
- ¿ Por qué?
- Esa escuela fue construida encima de un lugar donde se arrojaban a los muertos- dijo abrazándose a su muñeca- y ese día lloré- hizo una pausa- y mis compañeros empezaron a llamarme Bloody Mary, y no volví nunca más.
Rose se volvió a estremecer. ¿ Qué clase de infancia estaba viviendo esa niña? ¿ Cómo unos niños podían ser tan crueles?
- ¿ Cómo sabes lo que había antes de la antes de la escuela?
- Porque habían cientos de ellos...-murmuró la niña asustada- aquí también hay- la niña se mordió el labio- están en todos lados, me murmuran cosas, me hablan...
- ¿ Quienes son ellos?
- Condenados- murmuró ella
Rose la miró aún más confusa que antes, ¿ Condenados? Rose miró a Mary, no parecía estar loca, tampoco parecía ser una niña bromista.
- Mis padres son malos...-murmuró Mary – y todas las niñeras anteriores también lo eran.
Rose miró a Mary. La pequeña tenía los ojos rayados y por sus mejillas bajaban lagrimas de sangre. Rose sacó rápidamente un pañuelo y limpió las mejillas de Mary. Aunque no podía evitar pensar porqué Mary decías esas cosas sobre sus padres y las niñeras, ¿ Qué le pasaba a esa extraña niña, que barbaridades podría estar sufriendo y cuántas habría sufrido ya?