-¿Y bien, lo encontraron al desgraciado?. Preguntó una persona oculta entre las sombras, vistiendo una larga gabardina negra y siendo apenas reconocible algunas facciones de su rostro gracias al cigarrillo que cada tanto ardia con una mayor intensidad, pero no pasando de un tenue rojo resplandeciente.
-No señor, pareciera que se lo ha tragado la tierra.- Responde una voz femenina ligeramente aguda, pero con un acento de ira contenida. Entonces, el sujeto del cigarrillo, lo tomó entre sus dedos pulgar e indice, le dio una ultima inhalada y lo arrojó al suelo. Mantuvo su mirada siguiendo su cigarrillo y exclamó en voz baja, tranquila y profunda:
-No lo creo, debe estar cerca, fue herido lo suficiente como para que apenas use la mitad de sus habilidades. Reune a los demas, nos vemos en la cima de ese deficio.- Levan´´o su brazo derecho y señaló la cima de un rascacielos de unos 30 pisos de alto, el cual parecia sostener el cielo que se encontraba parcialmente nublado. Luego exclamó: -Tienen solo 5 minutos para subir, nos queda poco tiempo y tenemos que exterminarlo ya.
Su allegada simplemente inclinó la cabeza en señal de sumision y se alejó en la oscuridad de la calle, dando un salto de varios metros de alto y aterrizar sobre un local cerrado. La culpa pareciera consumir el alma de este sujeto, porque en su mente se autocuestiona: "-es acaso que piensa traicionarnos, despues de todo lo que hemos pasado? ¿ese canalla nos dejara por un simple bocado?¿Va a ser demasiado doloroso tener que encargarnos "por las malas de él"... En su vista, podia ver como el cigarro lentamente se iba apagando en el suelo y pudo presentir como su viejo amigo sufria, comparando la vida de "esos dos" con el cigarrillo; la hora ha llegado, tiene que ser hecho asi, puso su pie derecho sobre la colilla y antes de pisarla dijo en voz baja: "imbecil, podias haber sido algo más..." y pisó con fuerza las cenizas moribundas, con el mismo impulso que uso para apagar de golpe la colilla, saltó hacia el cielo, perdiendose su forma en la oscuridad de la noche.
La decision mas dificil de sus larga vida tenia que tomarla de una vez, sacrificar su vida para salvar a la unica persona que lo habia visto, sobrevivido y le habia mostrado luz en su existencia asesina; aprovecharla para salvarse el mismo, como debió haber hecho desde el comienzo o buscar una tercera opción, el tiempo corre y su amada empieza a quedarse mas palida, fria e inmovil a cada momento. En un momento de desvario, solo un segundo le bastó para recordar algo que habia leido en la Biblioteca de la catacumba en la que solia vivir, un viejo pergamino le recordó una ultima opción que decia asi:
"...si del amor deseas vivir,
buena suerte en tu viaje te deseare,
porque solo desconsuelo y tristeza hay,
en el camino de nuestra sanguinaria verdad.
...mas una luz hay para aquel,
que su presa ha de salvar,
de la muerte liberarla,
de una sangre ajena beberá..."
Mientras leia esto, los humanos apenas se estaban consolidando en su mundo capital de Nova Terra; un casi fantasmal bibliotecario de larga barba, ojeras hondas y avanzada edad le cerró la tapa del libro en el que estaba el pergamino y le dijo con voz profunda y tenebrosa: -Para ejecutar lo que has leido, cruel traición deberás ejecutar.- Entonces, levantó el libro entre sus huesudas y palidas manos, se lo puso en el pecho y se alejó por los pasillos tan sigilosamente como llego; tal vez él habia visto el posible destino del lector.
-¿Traición?- Pensó. -Eso significa que tengo que matar al menos alguno de mis viejos amigos, si antes él o ella no me mata primero. Tengo que mantenerla viva y además matar a alguien, esto no puede ponerse peor.-Concluyó en su mente. Ninguna opción era valida en tan breves momentos, al menos ahora. Un ligero ruido lo alertó de repente: el sonido de una ave posandose sobre el balcón del cuarto, pero sonaba raro, demasiado apagado; supo de inmediato que era. Su novia se movió ligeramente y la cama crujió: -Por favor, amor, no te muevas, no hagas nada, por favor.- Imploró en voz baja y pesadumbrosa. No le pudo responder mas que con un ligero movimiento de cabeza para asentir, al menos aun vivia.
Su sospecha era fundamentada: una sobra oscura, curvilinea y con un largo, ondulado y rubio cabello se habia posado como un pajaro mientras veia a lo jeos sobre la calle; es la oportunidad perfecta. Con delicadeza, puso entre sus hombros y amarrandose los brazos a su amada y la cargo agilmente hacia el cuarto de baño el cual, inexplicablemente tenia la puerta abierta en la talla adecuada para que pasaran; el tiempo apremia y solo pudo colocarla suavemente dentro de la tina de metal oscuro. No sabe cuanto tiempo permanezca alli su nueva presa, pero tiene que hacerlo rapido, a como de lugar para salvarse ambos...
Miér Oct 14, 2009 5:54 am